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Foodie Madness

Los tentempiés canadienses

Descubre la receta que representa a Canadá

La tartaleta de mantequilla es un dulce típico del verano canadiense. La receta clásica se prepara con una masa quebrada rellena de un dulce pegajoso que puede ir tal cual o con pasas. También es una forma segura de conseguir un subidón de azúcar veraniego. Para Foodie Madness, quería darle a la tartaleta de mantequilla un toque especial, con doble de chocolate. Esta receta sustituye algo del dulzor con la masa de cacao y el relleno del azúcar de coco, el sirope de arce (por supuesto) y buen chocolate negro.

Kortney Kwong Hing

Kortney Kwong Hing - allergy girl eats

¡Solo porque tenga alergias alimentarias no significa que no me guste comer! En lugar de paralizarme por las limitaciones de mis alergias, les he hecho frente y las he convertido en una pasión: una pasión por todas las cosas deliciosas. Mi blog explora lo sencilla y poderosa que puede ser la cocina.

Ingredientes

Para 12 tartaletas
Masa quebrada
 • 2 tazas de harina multiuso
 • 1/2 taza de cacao
 • 2 cucharadas de azúcar de coco
 • 1/2 cucharadita de sal
 • 1 taza de mantequilla sin sal, fría y cortada en dados
 • 5-7 cucharadas de agua fría
 • Harina para espolvorear
Relleno
 • 1/3 de taza de mantequilla sin sal blanda
 • 3/4 de taza de azúcar de coco
 • 1/4 de taza de sirope de arce
 • 1 cucharadita de extracto de vainilla
 • 2 huevos
 • 1/4 de taza de buen chocolate negro, cortado en trocitos pequeños
Utensilios necesarios
 • Cuenco grande para mezclar, cuchara de madera y batidor
 • Film de plástico
 • Rodillo
 • Cuchillo de cocina
 • Molde para 12 muffins

Preparación

Masa 
1. Mezcle la harina, el cacao, el azúcar y la sal.
2. Corte la mantequilla sobre la harina y trabájela hasta que adquiera la textura de arena gruesa. Puede hacerlo con las manos, pero asegúrese de hacerlo rápido.
3. Agregue el agua suficiente para aglutinar la masa, mézclela con la cuchara de madera o con las manos. 
4. Dé la vuelta a la masa y amásela tres o cuatro veces.
5. Divídala en dos y forme un disco con cada trozo. Envuélvalas con film y guarde en el frigorífico durante al menos dos horas. 
Relleno
1. Mientras la masa quebrada está en el frigorífico, prepare el relleno. 
2. Bata la mantequilla con el azúcar de coco hasta que adquiera un color más claro.
3. Con un batidor o unas varillas manuales, incorpore el sirope de arce y la vainilla a la mezcla. 
4. Agregue los huevos uno a uno. Mezcle todo lo bien que pueda, tendrá un aspecto un poco grumoso.
Preparación de las tartaletas
1. Esta receta sirve para 12 tartaletas de mantequilla (es posible que sobre algo de masa. Puede hornearla más tarde y tomarla como tentempié).
2. Precaliente el horno a 175 °C.
3. Saque la masa del frigorífico. Extiéndala con el rodillo en una superficie espolvoreada de harina; debe ser algo más fina de 6 mm. 
4. Corte la masa en seis círculos. El tamaño de cada uno debe ser el doble de un molde para muffin, para que cubra el fondo y los lados.
5. Presione ligeramente la masa hacia el fondo de los moldes, tendrá que formar un pliegue en el lado (parecerá una flor).
6. Repita los pasos 4 y 5 con el segundo trozo de la masa. 
7. Reparta el chocolate por el fondo de cada tartaleta, guarde un cuarto de chocolate para después.
8. Distribuya el relleno entre las 12 tartaletas. Debe quedar justo por debajo del borde de la masa, subirá en el horno pero volverá a bajar al enfriarse. 
9. Hornee durante 14-16 minutos o hasta que se dore y burbujee el relleno. 
10. Recién sacadas las tartaletas del horno, espolvoréelas con el resto del chocolate para que se derrita.
11. Deje que se enfríen en el molde. Pase el cuchillo por los bordes de las tartaletas y desmolde con cuidado. 

Gastronomía local

Canadá es un crisol de gentes y delicias gastronómicas. En función de la zona del país, el sentido de la cocina local estará muy influido por su comunidad y su tradición. Por ejemplo, Toronto es conocida por sus numerosos barrios como Little India o Little Jamaica. Esta mezcla de culturas significa que los dim sum, paneer o pirogies no son palabras ajenas en las mesas de los toronteses. A pesar de que la cocina internacional inspira a diario la paleta de los canadienses, el país también cuenta con sus contribuciones culinarias singulares. Entre los clásicos se incluyen la poutine y la tourtière para los paladares salados. Para los golosos, están las barras de Nanaimo, las colas de castor y, por supuesto, las tartaletas de mantequilla. La gastronomía canadiense abunda en platos contundentes; tanto si son a base de queso fundido o de sirope de arce, sus papilas gustativas se verán abocadas a preguntar: "¿Puedo repetir?"

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