Los 7 puntos clave de la ruta modernista por Sant Joan Despí
1. Can Negre (1915-1930) - Plaza de Catalunya. Es uno de los símbolos arquitectónicos de esta localidad barcelonesa. La imagen que presenta en la actualidad este inmueble es producto de la rehabilitación de una masía del siglo XVII a la que Jujol transformó en una elegante residencia de verano para la familia de Pere Nere. Lo más llamativo de su fachada es la peculiar carroza que decora la forma central y que aparece rodeada de esgrafiados inspirados en la Virgen María.
2. Torre de la Creu (1913-1916) - Paseo de Canalies, 14. ¿Imaginas lo que pensaría una población eminentemente rural de esta original construcción protagonizada por las líneas curvas y elásticas? La Torre de la Creu es una muestra de las innovadoras formas que proponía el modernismo y una apuesta por la renovación estética de la localidad cuando todavía no existían propuestas arquitectónicas fuera de lo convencional. Jujol diseñó esta impactante vivienda compuesta por cinco cilindros por encargo de Josefa Romeu y fue la primera obra del arquitecto en Sant Joan Despí.
3. Torre Jujol (1932) - Carrer de Jacint Verdaguer, 31. El artista pasaba tanto tiempo en esta localidad barcelonesa que finalmente decidió construirse una casa aquí. Como no podía ser de otra manera, bautizó su obra como Torre Jujol y en su diseño puso sobre la mesa todos sus conocimientos artísticos para crear una obra impactante a nivel visual y simbólico. El inmueble realmente se compone de dos casas distribuidas en forma de L y decoradas con esgrafiados ondulados de color azul, marca distintiva del autor. Llama la atención una inscripción que se puede leer en la entrada, ‘Deu hi sia’ (Dios está aquí), reflejo de la devoción religiosa de Jujol, muy presente en toda su obra.
4. Casa Serra-Xaus (1921) - Carrer de Jacint Verdaguer, 29. Dentro del legado de Jujol a la ciudad, este inmueble es el que define la faceta más moderna del arquitecto. Un diseño más funcional y menos ornamental, inspirado en líneas rectas, aunque con el característico toque de los esgrafiados azules y rojos que decoran la parte superior de las ventanas.
5. Casa Rovira (1926) - Carrer de Jacint Verdaguer, 27. La devoción de Jujol por San Antonio Abad inspiraría la fachada de esta elegante casa cercana a la Plaza de la Iglesia. El artista firma su obra acompañando la rúbrica de un escueto ‘ARQ’ que hace referencia a su condición de arquitecto. Con todo, su nombre pasa prácticamente inadvertido frente a la elegancia de este inmueble en el que la ornamentación inspirada en el campo y la fruta es la verdadera protagonista.
6. Iglesia Parroquial de Sant Joan Despí (1944) – Plaza de la Iglesia. El fervor religioso del arquitecto catalán alcanza su máxima expresión durante las intervenciones realizadas en la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista. Jujol recurrió a las formas naturales típicas del modernismo y al empleo de símbolos e inscripciones para resaltar la espiritualidad de este lugar. Podrás apreciarla en las cristaleras con representaciones de la eucaristía, las frases bíblicas de los púlpitos o las esculturas en forja. Un verdadero derroche de creatividad en todas las disciplinas de las artes plásticas.
7. Puerta del taller del herrero Josep Oliver (1889-1966) - Carrer de les Torres, 12. Durante algún tiempo Jujol trabajaría en las instalaciones de este taller de herrería que probablemente inspiró algunas de sus creaciones hasta el punto de que la propia puerta del establecimiento forma parte de su legado a la ciudad. Presta atención al tirador porque se trata de una desafiante serpiente que en su forma sinuosa converge con un elegante pavo real.
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