Vacaciones en el nordeste de Brasil en modo relax total
El ocaso del día tiñe con reflejos dorados la lengua de arena que se extiende frente a vosotros. Arrullados por las aguas turquesas de las piscinas naturales que forma el coral, en la playa de Boa Viagem, la Copacabana de Recife, contempláis el atardecer antes de regresar a pie al hotel Mercure Navegantes.
Por la noche, en vuestra espaciosa habitación, planeáis mentalmente la siguiente jornada en Porto de Galinhas. Pescados multicolores y palmeras os esperan en este pueblecito de pescadores, próxima etapa de vuestro viaje en pareja.
Perderse en los majestuosos paisajes de la Columbia Británica
Vuestro viaje a la naturaleza en la Columbia británica transcurre entre el océano y las montañas. Cañones, torrentes, bosques… cada nueva sorpresa está acompañada por un paisaje sobrecogedor. En el bosque de Cathedral Grove, bajo las inmensas bóvedas arbóreas del Parque MacMillan, vuestra escapada en pareja adopta connotaciones místicas.
Después de estar suspendidos a 70 metros en el puente colgante del río Capilano, llegáis a vuestra habitación frente al Parque Stanley. Este oasis de verdor está en el corazón de Vancouver, a sólo unos pasos del hotel Fairmont Waterfront. ¡No podéis dejar de pensar que estáis viviendo una experiencia única!
En Yucatán, entre vestigios mayas, arquitectura colonial y arena caliente
Aún bajo el efecto de vuestra visita a las ruinas mayas de Uxmal, deambuláis de la mano por Mérida, «la Ciudad Blanca». La imponente Catedral de San Ildefonso atrae irremediablemente vuestras miradas. Desde la terraza del Zócalo en la que disfrutáis de un cóctel, admiráis su fachada del siglo XVI, que se ilumina conforme va cayendo la noche.
Cambio de decorado. Palmeras y aguas cristalina protagonizan vuestra agenda del día siguiente. Salís del hotel ibis Mérida, estratégicamente ubicado para explorar la península de Yucatán, y extendéis vuestras toallas sobre la arena blanca de la playa de Progreso. La jornada pasa dulcemente, bajo el murmullo de las olas.
Kyoto para dos, bajo el influjo del Japón ancestral
Nada más descender del Shinkansen, el AVE japonés, salís de la estación y os dirigís a pie al ibis Styles Kyoto. Con una ubicación perfecta, en pleno corazón de Kyoto, que os permite salir a descubrir sus magníficos templos y barrios tradicionales. Enseguida tomáis la dirección del barrio de Gion: una silueta en quimono desaparece tras una esquina, como una reminiscencia de otro siglo. Unos instantes después os maravilláis ante la vista del templo Yasaka. Entre jardines zen y santuarios, el tiempo parece congelado. La serenidad impone aquí su ley.
Tradiciones, arquitectura y cocina: disfrutáis de cada una de las caras de Kyoto.
