Estatua del amor
Una de las imágenes más reconocibles de la ciudad del amor fraternal es
la escultura de la palabra “Love” realizada por el artista americano Robert
Indiana. Levantada en la plaza de John F. Kennedy Plaza (ahora conocida como “El
parque del amor”) en 1976, es una versión de
la escultura, que ahora también se puede encontrar a lo largo de todo el mundo,
desde Londres a Tokio, en español, italiano y hebreo. Está situada a menos de
10 minutos andando del Sofitel Philadelphia, un hotel que se
encuentra situado justo al norte del Ayuntamiento.
Programa de artes murales
Fundada en 1984 como una iniciativa anti-grafitti, el programa de Artes
Murales de Philadelphia contribuyó a que la ciudad ganase el apodo de “Ciudad
de los murales”. El programa trabaja con algunos grupos de la comunidad, dando
a varios individuos la oportunidad de crear razonados y coloridos murales a lo
largo de la ciudad. La mejor forma de ver los murales es con un tour que
organiza el mismo programa. Estos tours incluyen detalles sobre los murales y
los artistas, y se pueden realizar a pie, en tranvía, tren o Segway.
El Pensador de Rodin
La famosa figura de El Pensador de Rodin - un hombre inclinado sumido en sus
pensamientos- se encuentra fuera del museo Rodin de Filadelfia. Tanto la
estatua como el museo están localizados en un entorno tranquilo, rodeados de
exuberantes jardines en el parque de Benjamin Franklin, a 20 minutos a pie del
Sofitel Philadelphia.
La pinza de la ropa de Oldenburg
A 5 minutos andando del Sofitel Philadelphia encontrarás la “Pinza de
ropa” del escultor americano de origen sueco; Oldenburg dijo que el diseño de
esta estructura de acero de más de 13 metros fue inspirado en la escultura de
Constantin Brancusi, “El beso”, que se encuentra en el museo de arte de Filadelfia.
Los jardines mágicos de Filadelfia
El mosaico más colorido se puede encontrar en los jardines de magia de Filadelfia,
en South Street. Este espacio interior y exterior cubre la mitad de un bloque y
es el trabajo hecho con amor de un artista local que comenzó embaldosando la
calle en los 60 y continuó hasta 2008, usando todo lo que encontraba- desde
vajillas de loza a azulejos de cocinas y ruedas de bicicleta-. El lugar también
acoge habitualmente actuaciones y programas educativos.